Kratom en Europa Central
El último 7 de diciembre (2021), el gobierno eslovaco aprobó la inclusión del kratom en su lista de sustancias prohibidas, equiparándolo a drogas sintéticas fuertes como fentanilo, heroína y metanfetamina. El kratom fue incluido en el primer grupo de sustancias psicotrópicas, considerado sin uso médico, mientras la heroína -por ejemplo- se sitúa en el segundo grupo de narcóticos, algo más blando. Las razones para tal actitud? Como casi siempre, oscuras, sin estudios científicos, discusiones o consultas públicas.
Lo más paradójico en este caso es que en medio de la prohibición del kratom en Eslovaquia, a lo largo de los mismos meses, se produjeron reuniones involucrando la ONU y la OMS para discutir cómo tratar el kratom, por su creciente popularidad, de las cuales el informe final recomendó no tratarlo como droga o sustancia a ser prohibida. Nos preguntamos de verdad qué sucede detrás de la escena política.
En los otros países de Centroeuropa, la situación legal del kratom -en la fecha en que se escribe este artículo- es la siguiente: en Polonia, el kratom es una sustancia controlada desde 2009. El país es conocido por poseer algunas de las leyes más estrictas sobre drogas, sustancias psicotrópicas y psicoactivas en la Unión Europea, y desde muy temprano, antes mismo que la Mitragyna speciosa empezara a popularizarse por Europa, se decidió por su ilegalización.
«La recién creada Alianza Europea del Kratom (EKA, en inglés) ha entrado en escena por primera vez al discutir directamente con los políticos checos la creación de un mercado de kratom regulado para el consumo humano en la República Checa. Los resultados de este choque de intereses quizás nos den una idea de qué se puede esperar del futuro del kratom en otros países europeos.»
En Hungría y Austria, el kratom sigue legal y puede ser encontrado para venta en línea y en algunas tiendas de las principales ciudades de los dos países. En Hungría, el kratom puede ser comercializado como “producto para consumo no humano”, como en sales, tinturas, inciensos y para fines veterinarios, lo que nos recuerda uno de los casos más interesantes de la región: Alemania.
En Alemania se produjo una discusión a nivel federal sobre el kratom em 2015, que lo dejó fuera de la ley de estupefacientes, aunque mencionado en la Ley Alemana de Drogas (AMG). La decisión alemana fue que el kratom ya no puede ser vendido para el consumo humano. Sin embargo, se permitió su comercio legal para otros usos y, por lo tanto, puede ser vendido siempre que etiquetado correctamente.
Uno de los casos de vanguardia del kratom en Europa está en República Checa (o Chequia): en este momento se produce una interesante e impredecible discusión sobre el futuro del kratom en el país, siendo la primera vez después de la ley alemana de 2015, que actores representando los intereses de los usuarios y vendedores de kratom están representados, haciéndolo así un caso interesante para ser seguido de cerca: República Checa es uno de los países que más consumen kratom per cápita en la Unión Europea, y su venta se generalizó al punto de poder ser encontrado en máquinas expendedoras en la calle y tiendas.
El hecho de hacerse tan popular y accesible en máquinas expendedoras en las cuales cualquier adolescente podría comprarlo, generó rechazo en algunos medios de comunicación locales y llegó a la esfera política con tonos negativos. Por esta razón, la recién creada Alianza Europea del Kratom (EKA, en inglés) ha entrado en escena por primera vez al discutir directamente con los políticos checos la creación de un mercado de kratom regulado para el consumo humano en la República Checa. Los resultados de este choque de intereses quizás nos den una idea de qué se puede esperar del futuro del kratom en otros países europeos.
El futuro del kratom en Europa podría estar en manos de los checos.
espero que prevalezca la razon