Kratom y el insomnio
El sueño de mala calidad y las insuficientes horas de descanso resultan en consecuencias negativas directas sobre nuestro día a día, al provocar irritabilidad, problemas de humor, dolores de cabeza y/o cansancio. Asimismo, algunas enfermedades bastante serias están estrechamente relacionadas con noches mal dormidas, como la hipertensión, la diabetes, la depresión, la obesidad mórbida, etc. Se estima que alrededor de un 5% de la población padece de insomnio crónico y que alrededor del 30% sufre insomnio ocasional.
La industria farmacéutica ofrece una gran variedad de medicamentos sintéticos para combatir los problemas del sueño, que ayudan millones de personas alrededor del mundo a tener su calidad de vida aumentada al poder dormir más y mejor. Sus efectos secundarios son de lo más variados y cambian de acuerdo a su composición química, pudiendo variar desde algo sencillo como estreñimiento, o moderado y con consecuencias a medio plazo como cambios en el patrón de apetito, hasta la pérdida de memoria a largo plazo.
Es un hecho que la búsqueda por remedios naturales para los problemas de sueño se ha incrementado de modo extraordinario durante los últimos años. El kratom, aún bastante desconocido en Europa, ha demostrado tener propiedades muy beneficiosas para quienes buscan mejorar la calidad de su sueño y ahorrarse los efectos secundarios intrínsecos de los medicamentos industrializados.
«Tu médico no te va a recomendar el kratom. En realidad, muy probablemente nunca habrá escuchado ese nombre en su vida, tendrá que googlearlo y lo tachará como una droga insegura.»
El kratom ayuda a gestionar factores que afectan la calidad del sueño como el dolor físico, el estrés, la ansiedad o las tensiones musculares. Como consecuencia, ayuda a calmarse y a conseguir un sueño más placido e ininterrumpido. Esta planta de la familia del café ha sido usada por los habitantes de Malasia, Tailandia y otros países de sudeste asiático, de donde es originaria, durante milenios. Sus propiedades vienen dadas por los alcaloides presentes en sus hojas – como la mitraginina – que producen efectos analgésicos, estimulantes o sedantes de acuerdo con la dosis tomada.
Por lo general, las dosis más bajas causan efectos estimulantes mientras que las dosis más altas causan efectos sedativos. Sus efectos analgésicos siempre estarán presentes, naturalmente potenciados cuando incrementada la dosis. Entre las variedades de kratom, las de vena roja son las que suelen asociarse al efecto relajante e inductor del sueño, como Red Vein Kali y Red Bali.
Si sufres de insomnio u otros problemas relacionados al sueño, recomendamos siempre buscar un profesional del área de la salud para un diagnóstico más preciso. El tratamiento de problemas del sueño no es un juego y la medicina industrial es importantísima, aunque recuérdate que tu médico no te va a recomendar el kratom. En realidad, muy probablemente nunca habrá escuchado ese nombre en su vida, tendrá que googlearlo y lo tachará como una droga insegura.
Existen muchos relatos de personas que padecen de los problemas descritos arriba que han tenido éxito con el uso del kratom. Como cada organismo posee un funcionamiento peculiar y único, es realmente cuestión de cada uno probar lo que es mejor para sí y considerar la efectividad, los efectos secundarios generados por cada sustancia y su elección personal por lo que es natural o industrializado.
Hay muchas historias de personas con problemas de sueño que han tenido éxito usando kratom.
Kratom realmente ha ayudado a mi insomnio. ahora duermo mucho mejor