El kratom en Brasil

Cruzando el Océano Atlántico, en Brasil el kratom está nominalmente catalogado como Nueva Sustancia Psicoactiva (NPS, su acrónimo en inglés), aunque sigue siendo legal hasta su inclusión entre las sustancias prohibidas. Sin embargo, Brasil es un país bastante proteccionista en lo que respecta a las importaciones, creando varios controles y barreras para productos extranjeros como el kratom, del que no tenemos ninguna información sobre producción local. Además, el actual gobierno brasileño es excesivamente conservador y se pueden esperar contratiempos en diferentes áreas y temas.

El kratom está incluido como una sustancia vegetal psicoactiva controlada en Brasil por la Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria): una NPS, según la definición de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, sigla en inglés). La Ordenanza SVS/MS 344/1998 es la norma sanitaria que establece las medidas de control de drogas, precursores, psicotrópicos y otras sustancias sometidas a control especial. Las sustancias sujetas a control especial en Brasil son las que figuran en las listas del Anexo I de la referida ordenanza, listas que se actualizan mediante Resolución del Consejo Directivo Colegiado (CDR) de la Anvisa. La versión actual, así como el historial de actualizaciones, está disponible en la siguiente dirección: http://portal.anvisa.gov.br/lista-de-substancias-sujeitas-a-controle-especial.

Las nuevas sustancias psicoactivas se insertan en el contexto del Decreto 5912/06, Art. 14,I,a), que menciona como competencia de la Anvisa la publicación de listas actualizadas sobre «sustancias o productos capaces de causar dependencia», un listado nominal en el que la sustancia sigue siendo lícita hasta que se incluya en las listas de sustancias prohibidas, con procedimientos de actualización complejos y largos.

En otros términos, entre las sustancias controladas por la citada ordenanza, están las NPS. El kratom se menciona nominalmente pero no se ha incluido entre las sustancias sujetas a control especial, por lo tanto, de nuevo: la inclusión nominal sigue siendo legal hasta que se incluya en las listas de sustancias prohibidas. Por otro lado, a modo de curiosidad, la vecina Argentina tiene ilegalizado el kratom desde 2017 por el Decreto 69/2017, en concordancia con la Ley 23.737 del Código Penal en materia de estupefacientes.

Como era de esperar, el kratom es prácticamente desconocido en el gigante sudamericano, por lo que si lo googleamos en portugués, lamentablemente hay demasiada información sesgada respecto a la planta (casi toda). Haciendo esta prueba en portugués, descubrimos que algunas malas noticias sobre el kratom son básicamente traducciones de algunos medios como la británica BBC, conocida por su intrigante propaganda contra la planta. No podemos esperar el día en que un enfoque honesto a través de artículos científicos en cada idioma sea más importante que los artículos producidos por parte de los medios de comunicación movidos (y muy probablemente pagados) por los intereses del lobby de las grandes farmacéuticas.