No hay duda de que el mundo del cannabis está viviendo un momento inaudito.
La marihuana y los productos derivados del cannabis van ganando protagonismo como suplementos naturales mientras las restricciones legales que impedían la investigación y el acceso a la planta se relajan cada vez más.
El cannabis medicinal ya es una realidad en la mayor parte de latinoamérica, norteamérica y en muchos países europeos, y es solo cuestión de tiempo que el resto de países descriminalicen poco a poco el uso de productos derivados del cáñamo con fines terapéuticos.
Si te interesa mínimamente el mundo del cannabis seguramente habrás oído hablar del CBD. El CBD o cannabidiol es uno de los elementos activos de la planta del cáñamo que más popularidad ha obtenido en la última década gracias a su gran potencial terapéutico y su no toxicidad.
Rápidamente: ¿Qué es el CBD?
La particularidad del CBD se encuentra en su capacidad de interactuar con el sistema endocanabinoide del cuerpo humano sin generar toxicidad, es decir, sin “colocarte”.
Eso significa que su rango de acción en el cuerpo es muy amplio y lo convierte en un suplemento que puede ser usado para una gran variedad de dolencias y condiciones que van desde el dolor crónico, la epilepsia, o el cáncer, hasta la ansiedad, dificultades para conciliar el sueño o dolores musculares.
Su potencial ha sido estudiado y se sigue investigando en múltiples ensayos clínicos con resultados prometedores y en 2018 ya se empezó a comercializar el primer fármaco a base de CBD para un tipo de epilepsia infantil.
¿Y a qué viene todo este revuelo con el CBD?
El potencial del CBD no se detiene en el campo médico.
El mercado de los productos a base de CBD no deja de diversificarse gracias al gran rango de beneficios que ofrece. Ya sea en chocolates, refrescos, piruletas o velas, el CBD lo está conquistando todo y parece que este es solo el comienzo.
Una rápida búsqueda en internet te permitirá adentrarte en un mundo dónde todo se puede reinventar añadiéndole CBD.
Debido al boom que ha sufrido esta industria durante la última década, se estima que el valor del mercado global del CBD llegará a los 1.700 millones de dólares en 2025 y no hay duda de que la creatividad del ser humano va a saber darle mil y una formas a este extracto que parece haberse convertido en elixir de la juventud.
¿Para qué se usa el CBD en la cosmética?
El mundo de la cosmética no se queda atrás y existen ya cientos de productos de higiene personal y cuidado de la piel que incluyen entre sus ingredientes el preciado cannabinoide.
Según los expertos, el CBD tiene propiedades reparadoras y beneficios antioxidantes y anti-inflamatorios para la piel.
Los usos más comunes del CDB en cremas y lociones son el tratamiento de la sequedad y la inflamación de la piel así como la prevención del acné y el control de la segregación de sebo. También hay estudios que indican el potencial del CBD para tratar eczemas y la psoriasis.
¿Cómo escoger un buen producto cosmético con CBD?
Los métodos de extracción de CBD para su uso en cosmética son variados, los más comunes son el CBD aislado o el extracto completo de la planta del cáñamo. Los efectos de cada método son diferentes y las opiniones sobre cuál aporta más beneficios para la piel son muy variadas.
El CBD aislado se considera el más puro ya que no contiene ningún otro elemento del cáñamo. Por otro lado, hay quien sostiene que el extracto completo de la planta aporta más elementos nutritivos a la piel puesto que ha sido menos procesado, aunque podría ser más propenso a taponar los poros de la piel de la cara.
Lo más importante al escoger un producto cosmético con CBD es fijarse en las etiquetas, los ingredientes, e investigar sobre los procesos de preparación del producto.
No te dejes llevar por el marketing oportunista del boom del CBD y confía en marcas de un mínimo prestigio para evitar comprar productos de baja calidad o con publicidad engañosa.
Los procesos de extracción del CBD así como los métodos de cultivo del cáñamo son factores importantes a la hora de escoger un producto cosmético con CBD. Es recomendable investigar sobre si una marca usa métodos de extracción limpios y si el cáñamo utilizado es orgánico para asegurar la máxima pureza de los ingredientes del producto.