El paradisíaco país del Sudeste Asiático fue el primero del continente en legalizar el uso medicinal del cannabis y el kratom en 2018.
Estas dos sustancias, que se han usado durante siglos por sus propiedades medicinales y terapéuticas, fueron incluidas en la lista de sustancias controladas en los años 30 y habían sido criminalizadas desde entonces.
En Tailandia, así como en sus países vecinos, el consumo y la posesión de estas sustancias han estado castigados con penas de muerte durante décadas. Tailandia legalizó en 2018 su uso medicinal y se convirtió así en uno de los primeros países asiáticos en adoptar una medida claramente progresista al respecto.
Legislando sobre remedios naturales
La Asamblea Nacional Legislativa aprobó la ley por voto casi unánime el día de navidad de 2018, legalizando el uso de ambas sustancias tanto para fines médicos como de investigación.
Sin embargo, el uso recreacional del cannabis se ha seguido considerando un delito y Tailandia cuenta con unas de las penas más duras del mundo, después de Arabia Saudita.
Singapur, Indonesia y Malasia también aplican penas similares, aunque este último está considerando una despenalización parcial.
A raíz de la nueva ley, se generó controversia alrededor de la forma en la que el gobierno tailandés podría comercializar con patentes para la investigación con el cannabis y sobre cómo esta legislación podría incentivar la monetización de la medicina tradicional.
Muchos tailandeses consideran injusto que se monetice el uso medicinal de plantas como el cannabis o el kratom ya que “los tailandeses llevan usando el cannabis como remedio natural durante muchos siglos y todo el mundo debería gozar de igualdad de acceso a las plantas medicinales” (Dean Puapongpan).
La ley de 2018
Bajo la nueva legislación tailandesa, proveedores, productores e investigadores deben obtener una licencia para trabajar con ambas plantas o comercializarlas.
Paralelamente, los consumidores o pacientes que quieran tener acceso a las sustancias, necesitarán una receta médica para ello.
La posesión de más de 10 kilos de kratom o cannabis sigue siendo considerada delito de posesión con fines de venta ilegal, mientras que la posesión de menos de 10 kilos está sujeta a penas de cárcel de hasta cinco años o multas de hasta 3.000 dólares.
Hacia una descriminalización plena
En 2019, el gobierno tailandés lanzo una plataforma educativa online sobre el cannabis medicinal que provee a los tailandeses de información sobre dónde encontrar clínicas especializadas en cannabis y detalles sobre los beneficios de la planta para la salud.
El primer ministro de Tailandia, Prayut Chan-ocha, se ha mostrado a favor de la descriminalización de la planta a través de este y otros gestos pro-legalización del cannabis.
En 2019, el ministro de sanidad, Anutin Charnvirakul, hizo unas declaraciones en las que dejaba claro su intención de despenalizar la posesión de marihuana así como su uso recreacional. Añadía que pronto los tailandeses podrían cultivar hasta 6 plantas en sus casas.
Por lo que respecta a los turistas y visitantes, actualmente se les aplican las mismas restricciones que a los tailandeses. Se puede entrar a Tailandia con cannabis medicinal siempre y cuando se aporte documentación pertinente como recetas o certificados médicos oficiales.
Si bien es cierto que quedan muchos detalles por aclarar sobre estas nuevas iniciativas e intenciones de despenalizar completamente el cannabis, no hay duda de que se trata de pequeños pasos en el largo camino hacia una descriminalización general de las drogas en el sudeste asiático, una de las zonas del mundo con penas más severas al respecto.