¿Cómo interactúa el kratom con el cuerpo?
¿Qué hace funcionar el kratom en nuestro cuerpo? ¿Qué es lo que nos hace sentir sus efectos analgésicos o tranquilizantes? En resumen, son procesos que ocurren en nuestro sistema nervioso por medio de señales eléctricas producidas por nuestras células y transmitidas en las neuronas. Al absorber determinadas sustancias, el organismo transforma su composición en señales químicas llamadas neurotransmisores. Los neurotransmisores son mensajeros que transportan señales entre las neuronas y las células del cuerpo. La aproximación funcional y transmisión de ellos ocurre por medio de la sinapsis, que es un espacio de comunicación entre las neuronas.
Para entender el proceso, sepamos que los efectos del kratom provienen de algunos de los alcaloides que lo componen. Los alcaloides son compuestos químicos nitrogenados procedentes del metabolismo de aminoácidos sintetizados por las plantas. Muchos de ellos, para el ser humano, son estimulantes naturales, y por esto se emplean en la terapéutica médica. La cafeína, la teína, la nicotina, la morfina y la codeína, por ejemplo, son alcaloides.
En el caso del kratom, entre sus diversos alcaloides, hay dos de ellos que producen mayormente los efectos que se suele buscar: la mitraginina y la 7-hidroximitraginina. Al ingerir el kratom, nuestro sistema digestivo absorbe esas moléculas, transmite sus señales eléctricamente desde las células que componen el sistema digestivo a las neuronas; y entonces las neuronas se encargan de hacernos “sentir” los efectos que buscamos del kratom para el cuerpo y/o mente.
«La mitraginina es el alcaloide más abundante en la Mitragyna speciosa. La 7-hidroximitraginina puede considerarse el otro alcaloide más importante del kratom».
El mecanismo de su efecto analgésico básicamente impide que las células nerviosas (neuronas) puedan transmitir el mensaje de dolor entre sí, así que el mensaje no logra llegar hasta el cerebro, lo que amortigua que la persona perciba el dolor, como si fuera una barrera eléctrica. Ya para el efecto tranquilizante, las células nerviosas ordenan ralentizar la actividad cerebral: la respiración y el corazón funcionan más despacio, y se ve disminuida la ansiedad. También se conoce la interacción del kratom con los receptores de serotonina, con efecto supresor en su sistema de neurotransmisión.
La mitraginina es el alcaloide más abundante de la Mitragyna speciosa (la planta conocida popularmente como kratom), y actúa como un agonista parcial del receptor opioide mu (μ), que produce anagelsia. La mitraginina posee poca o ninguna afinidad por los receptores opioides delta (δ) y kappa (κ), lo que explicaría el bajo potencial de adicción al kratom, así como el virtualmente inexistente riesgo de sobredosis por depresión respiratoria. La hoja seca del kratom contiene una concentración que varía entre 0,5 y 1,5% de mitraginina, lo que corresponde a hasta 66% de sus total de alcaloides.
La 7-hidroximitraginina puede considerarse el otro alcaloide más importante del kratom. Aunque su porcentual es pequeño en la composición de la planta (2% del total de alcaloides), es un agonista muy potente del receptor mu, que contribuye a los efectos analgésicos y psicoactivos del kratom. Se calcula que el kratom posea alrededor de 40 alcaloides en total. Entre ellos, la speciociliatina (0,8-1% del total), la specioginina (6,6-7% del total) y la painanteína (8,6-9% del total), mientras todo el resto correspondería a menos de 1% del total.
Los miles de alcaloides existentes tienen distintas funciones para cada planta que los produce, como su defensa vegetal, parte de su metabolismo celular o del mimetismo hormonal. Para el organismo humano, gran parte de ellos no tiene absolutamente ningún efecto, otros son tóxicos y, para nuestra suerte, algunos pueden ser usados para combatir dolencias y molestias naturalmente. Así como solía decir mi profesora de biología en el colegio, “es el fantástico espectáculo de la vida!”
Nuestro sistema digestivo absorbe las moléculas, transmite sus señales eléctricamente desde las células que componen el sistema digestivo hasta las neuronas; y luego las neuronas se encargan de hacernos «sentir» los efectos que buscamos del kratom para el cuerpo y/o la mente.
¡Información muy importante! Gracias mi amigo